Colección: Juguetes Sensoriales y Juego con Texturas

Impulsa el Desarrollo del Bebé

Despierta la curiosidad y fomenta habilidades tempranas con nuestra cuidada gama de Juguetes Sensoriales y Juego de Texturas. Desde telas suaves y arrugadas hasta texturas de silicona, pasando por sonajeros de causa y efecto y apilables, estas opciones apoyan la exploración táctil, el seguimiento visual y la resolución de problemas inicial—ideal para 6–36 meses.

Por Qué los Padres Eligen Esta Colección

• Alineado con hitos: Fomenta el agarre, traslado, apilado, emparejamiento y secuenciación temprana.
• Alta participación: Texturas variadas, sonidos suaves y visuales contrastantes mantienen la atención sin sobreestimulación.
• Fácil cuidado: Materiales que se limpian con un paño o se lavan suavemente, adecuados para el juego diario.

Cómo Elegir el Juguete Sensorial Adecuado

1. Coincidir con la etapa: 6–12m: texturas suaves y objetos para agarrar · 12–24m: clasificadores y apilables · 24–36m: patrones y rompecabezas simples.
2. Variedad de texturas: Combina elementos lisos, estriados y arrugados para ampliar la entrada táctil.
3. Valor abierto: Prefiere juguetes con múltiples modos de juego (apilar, anidar, clasificar, juego de roles).
4. Para llevar: Elige sets compactos con bolsillos para cochecito, auto o bolso de pañales.

Selecciones del Editor

Comienza con un paquete sensorial suave (arrugado + alto contraste), añade apilables de silicona para practicar la motricidad fina y termina con un clasificador de formas para introducir el emparejamiento y la resolución de problemas.

Notas de Cuidado y Seguridad

Supervise siempre el juego. Lave los artículos que estén en contacto con el bebé antes del primer uso; siga la etiqueta de cuidado de cada producto (limpiar con paño o lavado suave). Retire el embalaje e inspeccione regularmente las costuras y partes.

Consejos para Padres

• Establezca una rotación semanal (3–5 juguetes) para mantener alta la participación y bajo el desorden.
• Use indicaciones simples—“encuentra el áspero,” “apila dos,” “empareja el círculo”—para vincular la entrada sensorial con el lenguaje temprano.